Fragilidad

Que desilusión más grande, con todas las esperanzas puestas en una campaña que nos proyectara al plano internacional en serio, de apoco se fue bajando el sueño hasta quedar a ras de suelo. Lanús perdió ayer de local, quemando las útlimas naves, en una aventura que no alcanzó a remontar vuelo ni emocionar con el vértigo de cada pelota.
Todo lo contrario. A cuenta gotas con el fútbol, con poco virtuosismo, y con poco empuje. Que falta que nos hacen algunos de los que ya se fueron. Podría asegurar que no sería lo mismo con el Laucha Acosta o con Pelletieri. No es que los muchachos no hayan transpirado la camiseta, pero faltó esa cuota de huevos y de mística que irradian algunos jugadores, y que contagian al resto del equipo.
La verdad es que falta mucho para tener un nombre. Lanús es un equipazo, tiene un plantel de lujo, con grandes jugadores en todas las líneas, y con un montón de pibes que golpean las puertas, porque saben que en este club hay posibilidades, que si laburan seguro las tendrán.
Es cosa de esperar. Ahora vamos punteros en el campeonato, en una situación algo inédita, y que nos va a probar de qué madera estamos hechos, a ver si los pibes podrán aguantar la presión y hacer aflorar el fútbol, porque hasta ahora no ha sido como en el campeonato del 2007.
Yo sigo esperando, sigo sufriendo y sigo gritando.
Aguante Lanús!!!