Número 1

Después de una discusión con mi novia de por qué no quería hacer un blog de música junto con ella, empecé a dar vueltas en la cabeza para buscar las razones. No es que no me guste la música, todo lo contrario, no que sería de mi vida sin ella. Pero hacer un blog de música no es fácil, hay que laburar mucho, buscar, subir links, etc. Yo ya tengo un blog donde escribo de lo que se me ocurra, y la verdad es que hay siempre una presión por estar actualizandolo, por escribir, aún sin muchas ganas, porque si no se te muere. A la larga, escribir te da mucho placer.
En esta ronda interna de preguntas, en las cuales me cuestioné no animarme, me di cuenta de que sí quiero tener otro blog, un blog de fútbol.
Así que me lanzo, y como dijo Diego en su frase más lúcida jamás pronunciada (una de las pocas en realidad, aunque a muchos les duela), la pelota no se mancha, y para quienes no entiendan, esto es que por más mal que te pueda ir, siempre estará el fútbol para llevarte a otro lugar.
Este espacio está abierto para quienes, como yo, entienden que sería otra la vida sin este deporte.
Temas de discusión hay millones, y precisamente por eso me decidí. Porque en el último tiempo estoy hablando poco de fútbol, y quizás acá se encuentra otro espacio. Quien sabe.
Como no hay neutralidad, pongo también mi currículum.
Juego bastante al fútbol (en frecuencia más que en calidad), algo sé, le pego de zurda con relativa precisión, domino más de 20, algo de gol tengo, sé cabecear relativamente bien, aunque el peso no me acompañe.
Soy hincha de Lanús desde la cuna, por si alguien no se ha dado cuenta. En Chile de la U, en Brasil del Mengo, en España del Barsa, en Italia de Napoli, gran simpatía por San Lorenzo gracias a mi primo Seba, y no se cuantos más.
Me encanta el fútbol, y para esto me invento este espacio. Para escribir de fútbol.