Fútbol chileno

Hace unos días daba vueltas en mi cabeza hacer una serie de posteos respecto del fútbol de distintos países. Así, se sucedían en mi cabeza las palabras para hablar del fútbol argentino, brasilero, chileno, paraguayo, francés, italiano, y muchos pero muchos etcéteras.
Todo esto amparado en una frase que difícilmente olvidaré.
EL bigotón Azkargorta, que clasificó a Bolivia a un mundial (sí, Bolivia), y que después fue técnico de Chile con muy malos resultados, no lo pasó muy bein acá. Cuando se fué, tiró una frase que a mi parecer, no se entendió. El tipo dijo "Se juega como se vive", con lo que estaba pegando un palo a la altura de la yugular. Porque la crítica no era sólo futbolística, sino que para todo el entorno que lo rodea.
Durante mucho tiempo me hice cargo de la frase, y efectivamente puede ser así. O acaso quien me puede decir que los brasileños no son así, como juegan?
Este fin de semana, después del partido de Chile Perú, se me fue un poco al tacho la idea de los post de fútbol por países. Esto lo digo por la forma cómo jugó Chile. Realmente sorprendente, es increíble lo que ha hecho Bielsa al fútbol de acá, no me dejan de sorprender los jugadores, el estilo, la pelota en el piso, la verticalidad. La verdad, los jugadores se han comprado su mensaje, y no me arrugo en decir que ojalá se viviera también de esta forma, porque es el lado más amable de esta moneda, sin duda. Sin amargura, sin individualismo, sin soberbia.
Me sorprendió también que uno de los objetivos que tenía la dirigencia chilena trayendo a Bielsa era bajarle la soberbia a los jugadores. Soberbia que recogían quien sabe donde, porque ninguno de ellos, salvo el Matador, es ganador de muchos títulos ni triunfador en todos lados donde hayan jugado, con Pinilla como el mejor ejemplo. Y esto se logró.
Muy bien, ayer fue un día para inflar el pecho.
Quizás este cambio puede ser más profundo de lo que se piensa, ojalá que así pueda ser, y con esto el fútbol será aún más grande.